Leyenda de la campana de la Iglesia de Santa María de Marrozos
La leyenda sobre la campana de la antigua iglesia de Marrozos es uno de los cuentos o historia no confirmada más contados entre las gentes de esta parroquia compostelana.
Según la tradición, la antigua campana había sido traída desde la catedral de León en un carro de bueyes con la intención de instalarla en la catedral de Santiago. No se sabe cuál fue el motivo por el cual la campana quedó definitivamente en Marrozos.
Se sabe que su tamaño era grande y su cuerpo lucía muchas figuras y adornos. Pero llegó el día en el que esta campana rompió y cuando llamaron a los campaneros para fundir una nueva, resultó con unas dimensiones más grandes que la antigua.
Por consecuencia fue la ampliación del campanario en la parte superior, picando la piedra, para que se pudiera tocar el nuevo instrumento.
Este hecho hizo que la gente de Marrozos piense que hay una maldición para que no se coloquen otras campanas.
No se sabe lo que hay de cierto en esta leyenda, aunque en todas hay algo de verdad. Lo que si podemos confirmar es que la gran campana que hay hoy en el campanario de la parroquia de Santa María de Marrozos es de 1989 y fue fundida en el taller de Arcos de la Condesa.